FRASE CELEBRE:



"La imagen se construye con el respeto por el otro, la confianza en uno mismo y el desarrollo de nuestras capacidades."

miércoles, 26 de marzo de 2008

En Argentina los productores ganan un 15% más que en Brasil...?

O es una bestia o es un cínico! Sería triste que fuera lo primero. Les cuento, tengo 44% de retenciones de movida. A eso se le suma el arrendamiento del campo, los insumos ( en US) aún cuando Profértil produce acá en el país, el seguro, el contratista más los estudios del campo y el análisis de suelos y el profesional agrónomo. Ahí nomás, junto con una fumigación llegamos al 85% del precio final. Entonces... No suena muy parecido al 30% de utilidad esperable en cualquier negocio. Salvo que vendamos juego u otras sustancias adictivas que defienden algunos de la clase dirigente. Y en cuanto a que se gana más que en Brasil... Se nota, por eso, tantos grandes ya se mudaron al vecino país. Y pregunte don ministro lo que le contestaron de Brasil cuando solicitaron que se pusieran en práctica el sistema de retenciones, hacia fines de año.

De Retenciones, Piquetes y Políticos sin educación

Simple. Irónico e histriónico escuchar a los Fernandez confrontar con los dirigentes rurales, o amenazarlos como hizo don Aníbal hace pocas horas en Clarín. La presidente? No merece comentario. Es un triste remedo de muñeco, consumido por el bótox y sin la educación más simple. Es abogada!!! Gritan desde un piquete, y confunden la instrucción con la educación. Una costumbre arraigada en Argentina. Por qué trabajar, si te va mejor si evitas hacerlo? Podés vivir de robarle a los seguros, a los productores, a tu empleador o de fomentar los vicios eternos de poder de una nefasta clase dirigente. Los ejemplos no alcanzan y abarcan a casi la totalidad de los presidentes de la historia. Hoy el brazo armado son los piqueteros, los camioneros ( andarán otra vez a los tiros, como cuando trajeron los restos de Perón) y algún que otro grupo de choque, de las bestias que gustan de la tiranía y no saben escuchar opiniones diferentes y menos someterse al diálogo. En resumen, poco queda ya en pie, el país pide más que un cambio. Lapidario epílogo de lo que recibirá Venezuela algún día, cuando decida cobrarnos todo lo prestado.